De monumento a colección de joyas.

Cuando creamos joyas muchas son las influencias que buscamos para llegar a encontrar la creatividad que nos proporcione un buen resultado. La mayoría de las veces nos complicamos y no vemos lo que tenemos cerca. Voy a explicar como llegar a de monumento a colección de joyas.

Paseando por mi cuidad de camino al trabajo, atravieso el muelle de Santander, observando las magníficas vistas de la bahía, el recorrido de los barcos, el vuelo de las aves, el olor marino que desprende. Pero no nos detenemos en los monumentos, estatuas que, por llevar tantos años, nos parecen tan familiares y habituales que les prestamos menos atención.

El pasado año 2022, quería hacer una Colección de joyas únicas, que representaran mi cuidad, Santander. Después de analizar varios símbolos, lugares o rincones. Terminé por decidirme a representar en joyas esa estatua coral situada frente al Club Marítimo.

Monumento a los raqueros.

Este monumento representa la vida de unos chicos junto a la bahía, hijos de familias muy humildes dedicadas al mar, que pasaban las horas muertas sentados al borde de la machina, buscando algunas monedas que les tiraban los turistas.

Fue esculpido, en bronce con oxido en verde, por el escultor cántabro José Cobo Calderón en 1999. Cuatro chicos, uno sentado al borde de la bahía, otro de pie, otro sentado encima de un noray y otro a punto de tirarse al mar.

Estos chicos fueron descritos al detalle por José María de Pereda en su novela Sotileza a finales del s. XIX.

Proceso de creación. De monumento a colección de joyas.

Parámetros comunes.

Para comenzar a crear una colección de joyas hay que establecer unos parámetros comunes a todas las piezas.

Lo primero es decidir el metal con el que realizar las joyas, en este caso, he elegido plata dorada; con los raqueros en plata natural o plata oxido. Con esto también quise realzar la multiculturalidad de razas.

Otro parámetro fue decidir que tipo de piedra utilizar. He escogido por su exclusividad y rareza las piedras naturales sin tallar, en roca. Aguamarinas, citrinos, turmalinas negras, rosas y verdes. Procedentes de Asia y las aguamarinas de Brasil. Directo de las minas, naturales, sin tratamiento alguno.

También tenía ganas de utilizar brazos cuadrados para los anillos. Había probado durante años crearlos para algunas joyas de encargo, dando magníficos resultados de comodidad y adaptación a los dedos.

Estructura y composicion

Para conseguir llegar de un monumento a una colección de joyas hay que buscar puntos en común entre ellas.

Para esto intenté llevar las figuras de los raqueros a mis joyas, colocándolos en las posturas que forman esta estatua coral, solos o combinados de manera que representen los conceptos principales del monumento. En algunas joyas he diseñado las figuras en otras posturas que no aparecen en el conjunto, para darle a cada joya única una particularidad y hacer de cada pieza algo irrepetible y exclusivo.

De monumento a colección de joyas.

Denominación.

Otro recurso más, para completar una colección de joyas, es encontrar un nombre adecuado para titular. Un titulo sonoro, pegadizo y descriptivo de los conceptos del conjunto de joyas que lleva.
En este caso no dude en usar el nombre del monumento, los raqueros, pero cambiando una letra, la K, para aportar personalidad y hacerlo diferente y exclusivo. Colección Rakeros.

Estos son los parametros, conceptos y detalles que determinan como hacer de monumento a colección de joyas.

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